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sábado, 26 de octubre de 2013

Se trata de pequeñas princesas que se hacen reinas.

Sabes que si estoy aquí es porque soy feliz y quiero que sepas que siempre voy a estarlo y te voy a decir: te quiero pequeña.
Mi pequeña hace el amor, con el corazón, no desespera. Quiere volar, quiere nacer siendo princesa.

martes, 22 de octubre de 2013

Que me quieras como solo tu sabes.

Yo quiero que me quieras a tu manera. Que lo digas poco y lo sientas todo el tiempo. No quiero que me quieras porque estoy enferma, si no, porque no te queda más remedio. Y si no puedes quererme así, de un modo imperfecto pero inédito, entonces... entonces mejor no me quieras. 

domingo, 20 de octubre de 2013

A veces lloro, a veces amo.

A veces, me planteo no volver a escribirte ninguna entrada, dejarte con la interrogación sobre lo que siento y que eso de que mires el blog de vez en cuando y de que siempre encuentres algo nuevo para ti, no se convierta en rutina. A veces, me gustaría no depender tanto de ti, no esperar todo lo que espero y así no llevarme ninguna decepción, pero nunca se vuelve algo más que una simple intención. A veces, hasta el nesquik me sabe a rutina, el calendario empieza a pesar y creo que no debería decirte tanto.
Luego, veo tu sonrisa, pienso en tus besos y me acuerdo de tus abrazos, y se me pasa.

viernes, 18 de octubre de 2013

Ocho ochos vagos.

"Yo quiero que me quieras como quieras, como inventes y sepas, como menos te duela y te mate por dentro, como mejor te salga, como el peor secreto, como no puedas querer de nuevo."

miércoles, 16 de octubre de 2013

Las reliquias de la muerte.

Había una vez tres hermanos que viajaban al atardecer por un camino solitario y sinuoso. Con el tiempo, los hermanos alcanzaron un río demasiado profundo para vadearlo y demasiado peligroso para cruzarlo a nado. Sin embargo, estos hermanos habían aprendidos las artes mágicas, y con el sencillo ondear de sus varitas hicieron aparecer un puente sobre el agua traicionera. Iban ya por la mitad del puente cuando encontraron el paso bloqueado por una figura encapuchada. Y la muerte les habló. Estaba enojada porque le hubieran sido escatimadas tres nuevas víctimas, ya que los viajeros normalmente se ahogaban en el río. Pero la Muerte era astuta. Fingio felicitar a los tres hermanos por su magia, y dijo que cada uno de ellos había ganado un premio por haber sido lo suficientemente listos como para engañarla.

Así el hermano mayor, que era un hombre combativo, pidió la varita más poderosa que existiera, una varita que ganara siempre en los duelos para su dueño, ¡una varita digna de un mago que había vencido a la Muerte!.

Así la Muerte cruzó hasta un viejo árbol de Sauco en la ribera del río, dando forma a una varita de una rama que colgaba, y se la entregó al hermano mayor.

Entonces el segundo hermano, que era un hombre arrogante, decidió que quería humillar a la Muerte todavía más, y pidió el poder de resucitar a los muertos. Así la muerte recogió una piedra de la orilla del río y se la dio al segundo hermano, y le dijo que la piedra tenía el poder de traer de vuelta a los muertos.

Entonces la Muerte preguntó al tercer y más joven de los hermanos lo que quería. El hermano más joven era el más humilde y también el más sabio de los hermanos, y no confiaba en la Muerte. Así que pidió algo que le permitiera marcharse de aquel lugar sin que la muerte pudiera seguirle. Y la Muerte, de mala gana, le entrego su propia Capa de Invisibilidad. La Muerte se apartó y permitió a los tres hermanos continuar su camino, y así lo hicieron, charlando asombrados sobre la aventura que habían vivido, y admirando los regalos de la Muerte.

En su debido momento los hermanos se separaron, cada uno hacía su propio destino. El primer hermano viajó durante una semana más, y alcanzó un pueblo lejano, acompañando a un camarada mago con el que tuvo una riña. Naturalmente con la Varita del Sauco como arma, no podía perder en el duelo que seguiría. Dejando al enemigo en el suelo el hermano mayor avanzó hacia la posada, donde alardeó en voz alta de la poderosa varita que le había arrebatado a la Muerte, y de cómo ésta lo hacia invencible.

Esa misma noche, otro mago se acercó sigilosamente al hermano mayor que yacía, empapado en vino, sobre la cama. El ladrón tomó la varita y para más seguridad, le cortó la garganta al hermano mayor.

Y así la Muerte tomó al primer hermano para sí Entretanto, el segundo hermano viajaba hacia su casa, donde vivía solo. Allí sacó la piedra que tenia el poder de resucitar a los muertos, y la volteó tres veces en su mano. Para su asombro y su deleite, la figura de la chica con la que una vez había esperado casarse, antes de su muerte prematura, apareció ante él.

Pero ella estaba triste y fría, separada de él por un velo. Sin embargo había vuelto al mundo, pero ese no era su sitio y sufría. Finalmente el segundo hermano, impulsado por un loco anhelo desesperado, se mató para reunirse finalmente con ella.

Así fue como la Muerte tomó al segundo hermano para sí. Sin embargo la Muerte buscó al tercer hermano durante muchos años, y nunca pudo encontrarlo. Fue solo cuando tenía ya una edad avanzada que el hermano más joven se quitó la capa de invisibilidad y se la dio a su hijo. Y entonces saludó a la Muerte como a una vieja amiga y fue con ella gustosamente, e igualmente, pasó a mejor vida.

martes, 15 de octubre de 2013

Todo tiene ciertas ventajas, supongo.

  • Ese momento en el que sabes que no eres una triste historia. Estás vivo. Y ves las luces en los edificios y todo lo que te hace preguntarte y estás escuchando esa canción con la gente que más quieres... Y en ese momento juro... somos infinitos.

martes, 8 de octubre de 2013

Cosas bonitas.

Mi pueblo es bonito. El depósito de mi pueblo es bonito. Las noches de verano ahí son bonitas. Estar ahí contigo es bonito. Tú eres bonito (pero no del norte). Tú sonrisa es bonita.




Pero, que me des un beso mientras sonríes, no es bonito, es perfecto.

lunes, 7 de octubre de 2013

miércoles, 2 de octubre de 2013

¿Capaz?

Quiéreme todos los días, dime lo guapa que estoy cuando me arreglo para quedar contigo aunque sea mentira, abrázame, bésame, mírame a los ojos y dime que me quieres, sonríeme, no me dejes llorar por nada, no te vayas jamás de mi lado, sé único para mí y no me pierdas ni me dejes escapar. Por favor.