Seguidores

lunes, 30 de julio de 2012

Enamórame.

Acércate a mí. Empieza colocando tu brazo sobre mi hombro. Mírame y dedícame una sonrisa tímida, sí, esas que tanto me gustan. Luego, susúrrame algo bonito al oído, algo tan bonito como tú. Después deja que el silencio nos inunde pues no necesitamos palabras ya. Bésame en la mejilla, hazme cosquillas en el cuello y hazme sonreír a mí también. Y solo entonces, cuando ya no exista nada ni nadie aparte de nosotros, vocaliza un "te quiero", no, no hace falta que lo pronuncies, no rampas el silencio; y dame un beso. Un beso que no sea de esos de película, que de esos hay muchos, yo quiero uno que sea único pero memorable, que nunca lo olvide y que cuando lo recuerde se me vuelva a poner la piel de gallina, como la tendré en ese momento. Un beso que me enamore.

viernes, 27 de julio de 2012

La vida es un sueño y los sueños, sueños son.

miércoles, 25 de julio de 2012

Y yo sigo aquí, como una gilipollas.

Me quieres. No me quieres. Ahora me quieres un poco. Luego no puedes vivir sin mí. Después te sobro. Entonces me echas de menos. Más tarde, necesitas espacio. Así siempre.
Y yo, pues me canso, me canso de ir detrás, de quererte a pesar de todo y sobretodo, me canso de que aun estando harta, sigo sin poder estar sin ti.

jueves, 19 de julio de 2012

Que esto no acabe nunca.

Sol. Playa. Piscina. Mercadillos. Fiesta. Más fiesta. Sonrisas cómplices. Amigos. Charlas. Cuas. Nada de madrugones. Pueblos. Cañas. Desayunar porras. Terapias de grupo. Helados. Anocheres. Amaneceres. Ver el mar desde azoteas. Borracheras. Discotecas. Sandalias. Siesta. Rebajas. VERANO.

martes, 17 de julio de 2012

Hechos el uno para el otro. Más o menos.

-¿Es tu cumpleaños?
+No.
-¡Qué casualidad! El mío tampoco. ¡Cuántas cosas en común! Casémonos.

sábado, 14 de julio de 2012

Perfección imperfecta.

No busco la perfección porque sé que tengo cinco cosas malas por cada cosa buena. Lo único que busco es ese alguien para el que a pesar de mi orgullo, mi cabezonería, mi vergüenza, mis complejos y mis prontos, sea PERFECTA.


viernes, 13 de julio de 2012

Extraño extrañado.

Y en noches como estas, me faltas tú. Tú deseándome unas buenas noches. Haciéndome creer que era una princesa, TU princesa. Que me digas todo lo que me echas de menos y contando los días que quedan para volverme a ver. Tú, con ganas de comerme a besos y achucharme como solías hacerlo. Me faltan esas sonrisas que solo tú sabías sacarme. Esa forma de sorprenderme que tú tenías y también esas caras que ponías ante mis tonterías.
Pero lo que más, más extraño, no son nuestras tardes juntos ni tu forma de contagiarme tu alegría. Es a ti, que de repente, has pasado a parecerme un completo extraño.

sábado, 7 de julio de 2012

viernes, 6 de julio de 2012

Reírse por no llorar.

Me río porque hace mucho que me cansé de llorar por ti. Me cansé de tener que ir detrás y que tú solamente te dedicaras a mirar atrás para asegurarte que seguía ahí. También me río de mí misma, de lo estúpida que fui al creer todo lo que me decías en mensajes y en demás conversaciones.
Me río porque ya no sé qué otra cosa hacer para olvidarte. Ya no sé qué hacer para recuperar una mínima parte de lo que fuimos. No sé qué hacer contigo, como dice esa canción. Sé que te quiero, que siempre te querré pero también sospecho que lo que sientes tú por mí no es tan diferente. Por eso, no sé qué hacer. No sé si culpar al orgullo o culparnos directamente a nosotros.
Sí, a los dos, a mí por dejarme perderte y a ti por dejarme ir.

miércoles, 4 de julio de 2012

Ya lo he aprendido: si me caigo, me levanto.

Exceso de sentimientos. Amor, odio, tristeza, alegría, esperanza. Son demasiadas las cosas que me pasan últimamente y con demasiadas personas. A ti, te quiero, pero lejos. El otro, me quiere, como amiga. Él, se ha ido y no volverá. Buenos momentos con mejores amigos. ¿Y tú?¿Qué voy a hacer contigo? Supongo que mis expectativas eran demasiado altas y ahora lo estoy pagando.
Sé que tengo muchos defectos, quizá demasiados, pero sé que lo único que quiero es ser feliz y espero serlo contigo, o sin ti. Porque es mi momento y nadie me lo va a quitar. Si me caigo, me levantaré con más fuerza aún y seguramente con ayuda, con la ayuda de esos que siempre han estado ahí.