De verte y comerte a besos, de que me abraces como si no hubiese un mañana y mientras lo haces, que me susurres al oído que esto es para siempre, de que me digas que me quieres así, que no cambie nunca y sobre todo, de que mientras hagas esto no se te quite de la cara esa maldita sonrisa perfecta que tienes. Tengo ganas de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario