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miércoles, 8 de diciembre de 2010

Juráme que lloverá todos los días, jurámelo.

-Mira,yo necesito saber todos los días que me quieres. ¿Me quieres?
En ese momento, siempre tan oportuno, sale su padre de casa. Él le suelta la mano a ella.
-Parece que va a llover hoy, ¿eh?
-¿Tú crees? Pues yo no veo ni una nube. Bueno, voy dentro por el paragüas.
Su padre vuelve a entrar.
-¿Parece que va a llover significa que me quieres?
Él asiente con la cabeza.
-¿Entonces es como un código secreto entre nosotros?
Él vuelve a asentir y murmura un "sí", sonriente.
-¿Me lo dirás cada día?
-Cada día.
Ella se gira y vuelve a salir el padre.
-Papá, ¿dónde vas con esa pala?
-Pues... por si llueve, cariño, y se nos mete el coche patrulla en un barrizal, pues para achicar los charcos.
-Pues haces bien en cogerla, ¿eh? Porque va a llover seguro.

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