Se llevan las niñas sin cerebro y las barbies cuya mayor preocupación es haberse roto una uña. Están de moda las que miden su popularidad en polvos por noche desde los 12 años y las que aumentan 10 centímetros su altura con un peinado a lo amy winehouse, las que cuentan con orgullo su coma etílico a causa del licor de melocotón y las que no brillan más que por su pirsing en el labio de arriba. Definitivamente, yo no estoy de moda.
Y tengo muy claro que quienes babean por ellas hace tiempo que dejaron de interesarme.
Y tengo muy claro que quienes babean por ellas hace tiempo que dejaron de interesarme.
Me encantaa! Que razon tienes :) te sigo :)
ResponderEliminarpaste por mi blog si quieres :)