Quien creara el mundo, sabía lo que hacía.

Todo está en equilibrio: el mal, el bien, lo correcto, lo incorrecto, amor, odio, bonito, feo...Si sonríes es porque antes has llorado. Para odiar a alguien primero tienes que haberle querido. Si haces lo correcto, es porque antes has cometido muchos errores. Si sabes ver lo bonito, es porque ya has visto las cosas más feas. Si nunca lo pasas mal, no sabrás lo que es la verdadera felicidad.