Queridos Reyes Magos:
Sé que este año no me he portado muy bien; sigo contestando a mis padres, estudiando menos de lo que debería, saliendo hasta tarde y haciendo lo que mejor me parezca en ese momento. También sé que me he dejado llevar por mis impulsos, que he dicho cosas sin pensar y que he sido un poco egoísta.
A pesar de eso y de más, me atrevo a escribiros esta carta para pedir mi regalo. Sí, regalo. Uno. Porque este año, lo único que os pido es a él, pero quiero el pack completo: le quiero con su preciosa sonrisa, con su mirada que enamora y con esa forma de enamorarme que tiene; le quiero también con esa forma de ser que tiene, con su estrés que tan poco me gusta, con su estúpida manía de querer sacarme una sonrisa a todas horas y sobre todo, con la de quedarse embobado mirándome.
Solo os pido eso, porque os aseguro que con él tendré suficiente durante muuuuucho tiempo. Pero, por favor, tampoco os olvidéis de traerme sus abrazos ni sus besos; que también vengan incluídos en el pack junto con su repertorio casi infinito de cosas que llamarme.
Gracias de antemano,
Raquel.